Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto
“La penalización, a esta altura, es una ridiculez”
By admin, on Abril 22nd, 2011
Entrevista a Gustavo Capra, co-conductor junto a Ricardo Righi, del programa radial “La Voz de los Colimbas”, Los jueves de 18.00 a 20.00 hs, por AM 1010
Gustavo en plena trasmisión
El servicio militar obligatorio (SMO) fue creado en 1901 y se erradica en 1994, con el asesinato del conscripto Carrasco. A partir de este hecho, el SMO es puesto en tela de juicio y comienzan a visibilizarse, las prácticas de maltrato cotidiano y sistemático como también los rituales violentos que forman parte de las instituciones militares. Gustavo Capra, nos cuenta cómo fue atravesar el SMO en la época de la dictadura militar. En ese momento, la violencia, la represión, el maltrato y la desaparición fueron una constante en las calles, pero también dentro de los cuarteles: más de 200 conscriptos desaparecidos y más de 1000 muertos en circunstancias “desconocidas”.
¿Cómo fueron los años de servicio militar durante la dictadura
Fueron años muy duros. De la clase 53 al 59 (salvo la clase 56 y 57) lo tuvimos que hacer en dictadura. Fue en el contexto del ´Operativo Independencia´ que arranco en Tucumán y se expandió al resto del país. Potencialmente éramos todos subversivos y a partir de esa idea que tenían los militares todos fuimos tratados como subversivos. Éramos pibes, muchos menores de edad, y ellos deberían habernos tratado como chicos y no como mierda, que fue el tratamiento que recibimos en esos años. Hubo más de 200 colimbas desaparecidos, más de 1000 muchachos que murieron en circunstancias “desconocidas”.
¿Cuál es la reivindicación actual que plantean desde la radio?
Lo que buscamos es un reconocimiento histórico y moral, porque tuvimos que atravesar condiciones muy duras. Si durante la dictadura había represión en las calles, imagínate en un cuartel, donde estábamos sometidos a la voluntad de estos tipos que encima son psicópatas, están formados de esa manera. Y nosotros veníamos de nuestras casas formados para la vida, para estudiar, para trabajar y no para empuñar un arma. En 7 años de dictadura nos hablaron de guerra contra la subversión, nos llevaron a casi un enfrentamiento con Chile y la guerra de Malvinas. ¡En 7 años empezaron tres guerras diferentes! ¿Cuál es la constante histórica? La persecución a los jóvenes. Ya sean militantes políticos que eran desaparecidos, ya sean colimbas jóvenes, o los soldados jóvenes combatientes en Malvinas. Yo lo viví en carne propia, lo que es estar con miedo, con pánico, todos los días que estuve en la colimba. Por eso estoy totalmente en contra del SMO (…) Fue una mochila muy pesada, porque vimos cosas muy duras.
¿Cuál es la relación con los juicios a lxs genocidas?
En el juicio más grande, que es el juicio por el campo de mayo, hay más de 800 colimbas que se presentaron a declarar. Yo mismo soy testigo en el juicio por la desaparición de un colimba. Creo que algo detonó y nos hizo hablar, después de tantos años. Y después para nosotros hubo algo que fue fundamental: el 29 de Marzo de 2010 logramos una declaración del Ministerio de Defensa que reconoce a los conscriptos que estaban desaparecidos, con el mote de desertores, la reivindicación de que sean lo que son: detenidos desaparecidos por la dictadura militar.
¿Cuál es tu posición frente al debate por la legalización del aborto? ¿Cómo abordan el tema con la audiencia del programa?
Nosotros no abordamos mucho al tema, pero cuando nos manifestamos a favor en la radio recibimos muchos llamados. Fue el segundo tema por el que recibimos más llamados. Muchos no conciben que pensemos de manera más libre, menos autoritaria… Donde hay un embarazo no deseado, una mujer que tiene la necesidad de hacerse un aborto, que se haga. La penalización, a esta altura, es una ridiculez. Me da bronca la iglesia que cuestiona la educación sexual y el aborto, y se erigen desde un “supuesto celibato” a hablar de la sexualidad ajena. Yo no planteo el tema desde el punto de vista de la ´vida´, sino desde la capacidad de cada una de elegir qué hacer y de hacerlo sin riesgos. La evolución, los cambios en la sociedad que se plantea tratar estos temas no va acompañada por el cambio de las leyes. Los que están en deuda son los políticos, que son los que debieran ser los promotores de los cambios.